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Bitácora de Martha Cecilia Ruiz

Femicidio

Honduras: ¿Cómo cerrar el círculo contra los feminicidios?

Por Isabel Soto Mayedo*

La Habana (PL) Con las buenas intenciones no basta, enseña la sabiduría popular y esa parece ser la opinión compartida respecto al anteproyecto de Ley contra el feminicidio y otras formas de violencia contra la mujer en Honduras.

  La iniciativa refleja la aspiración de proteger la vida e integridad de las féminas frente a la violencia sicológica y física, mas desconoce lo que ellas viven en el país y cómo se desarrolla el sistema en su contra, concuerdan colectivos feministas, activistas políticos y funcionarios.

Una ley no resuelve el problema, es el compromiso político que puedan tener las autoridades para abordar la problemática y demandar un proceso integral, afirmó la coordinadora del Movimiento Visitación Padilla, Gladis Lanza.

Para esa organización, "no es sólo la investigación, no sólo se trata de cortar la violencia, sino cómo evitarla", algo que el plan obvia.

Más que una legislación por los constantes crímenes contra las mujeres "por odio", añade la agrupación, lo que hace falta es determinación para esclarecer los miles de asesinatos ocurridos en los últimos años.

Datos aportados por el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Ramón Custodio, dan cuenta de al menos 24 mil 674 víctimas de la violencia en este país entre 2005 y 2010.

De estas, el 80 por ciento -19 mil 640 personas- falleció por las 800 mil armas de fuego que están en poder de la ciudadanía, 650 mil sin la debida certificación.

Otra crítica, con la cual coincide una decena de organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres, es que el anteproyecto no fue consensuado con ninguno de los sectores involucrados antes de su presentación en el Congreso Nacional, en agosto de 2011.

Para que una ley como esta sea efectiva, se requiere una consulta amplia con los defensores de los derechos de las mujeres, al margen de intereses partidarios o pretexto de un plan de seguridad regional que conceda fondos para armamentos o a fin de controlar la vida de los ciudadanos, señalan.

Esta propuesta parte de principios que desconocen a las mujeres como sujetas de derechos, contiene incoherencias e imprecisiones que pudieran dejar vacíos legales justificativos de la impunidad y coloca al feminicidio como sinónimo de homicidio, despolitizando el término, agregan.

Del mismo modo, en opinión del Foro por la Vida, oculta y desconoce las relaciones desiguales de poder y las causas estructurales de la violencia contra el sector femenino en suelo hondureño.

Para la dirigente de ese colectivo, Carolina Sierra, en el anteproyecto no hay elementos necesarios a fin de resolver la problemática de las muertes de mujeres, y en este momento no sería la solución a estos episodios de crímenes contra el género.

Mientras el Estado no logre que las instancias gubernamentales encargadas de hacer justicia en el tema de los derechos humanos de este segmento poblacional cumplan con su función, ese nuevo código será papel mojado, enfatizó, citada por el diario La Tribuna.

Activistas de otros grupos denunciaron que la institucionalidad del Estado no está funcionando en cuanto al tema y que con la legislación en proceso sólo tratan de dar protagonismo a ciertas instituciones encargadas de la investigación de los casos, las cuales al final no resuelven nada.

Otro de los cuestionamientos a la propuesta, presentada en el ente legislativo por el diputado, José Tomás Zambrano, es que parece un calco de resultados investigativos de las feministas y de la legislación de Guatemala.

Solicitud generalizada también es que, más que una nueva ley, sea implementada una reforma del Código Penal, para diferenciar los crímenes por cuestiones de género de los homicidios y evitar su invisibilización bajo tipos penales establecidos en el documento.

Feminicidio o femicidio es un neologismo derivado de la traducción del vocablo inglés "feminicide" y se refiere al homicidio evitable de mujeres por razones de género.

Algunos lo utilizan por desconocimiento como la feminización del homicidio, explican expertas en la materia.

La insistencia en legitimar el término responde a la aspiración de trascender el concepto tradicional de las acciones violentas contra las mujeres para englobar otras conductas no tenidas en cuenta, como la falta de atención a problemas sanitarios que redundan en su pérdida u otras.

Hasta la fecha, este tipo de delitos está tipificado en México, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Chile, Guatemala y otros países latinoamericanos.

En Honduras, el debate al respecto entre organizaciones feministas e instancias estatales se inició en años anteriores, pero quedó trunco a partir del Golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

Durante los primeros días posteriores al madrugonazo contra el expresidente Manuel Zelaya, los asesinatos de mujeres ascendieron 60 por ciento y existen indicios de crímenes colectivos en algunas poblaciones, informó el Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe.

El anuncio de las autoridades encabezadas por su sucesor, Porfirio Lobo, no convence a las organizaciones feministas, para quienes este gobierno no goza de suficiente credibilidad, afirmó la representante de Tejedoras de Sueños, Nelly del Cid.

La iniciativa impulsada por esta administración establece penas de 40 años hasta cadena perpetua y define el feminicidio sólo como la muerte intencional contra las mujeres, incluyendo las perpetradas por sus maridos, excónyugues, compañeros, exparejas y por terceros desconocidos.

Cometerá feminicidio agravado quien en el marco de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres diera muerte valiéndose de la alevosía, por precio, recompensa, promesa o ánimo de lucro, ensañamiento y con impulso de perversidad brutal entre otras razones, precisa el texto.

Igual, tres a ocho años de prisión por el delito de "violencia económica" para quien por acción u omisión, en el ámbito público y privado, menoscabe, limite o restringa la libre disposición de sus bienes, derechos patrimoniales o laborales, y no cubra sus necesidades básicas o de sus hijos.

El anteproyecto prevé el fortalecimiento de instituciones estatales encargadas de la investigación criminal, como la Fiscalía Especial de Delitos contra la Mujer, y la conformación de tribunales especializados que deberán reconocer los delitos relacionados en la normativa.

Según el Ministerio Público, los hechos criminales contra ellas aumentaron en la última década 160 por ciento en relación con los cometidos contra hombres y cada año cuentan más de 16 mil denuncias de violencia contra estas.

Honduras, segunda en feminicidios detrás de Guatemala, en Centroamérica, contabilizó dos mil 400 asesinatos de mujeres, 70 por ciento de ellas de 15 a 40 años de edad, entre 2002 y junio de 2011.

Sólo de enero a agosto del presente año, las fallecidas a manos de sus parejas, familiares o extraños sumaron 300, y pese a lo elevado de la cifra, la Fiscalía apenas obtuvo 35 sentencias condenatorias por casos de abuso en el período, de acuerdo con la fiscal especial de la Mujer, Grissel Amaya.

La costa norte hondureña es la más castigada por la violencia de género, en una sociedad profundamente patriarcal y marcada por los dogmas católicos, tendientes a preponderar al hombre respecto a sus contrapartes femeninas.

Tanto en esa zona como en el resto del país, la mayoría de estos casos siguen ocultos porque sus víctimas callan debido al desconocimiento de sus derechos, la pobreza y la discriminación que imperan, sobre todo contra mujeres y niñas.

Es evidente que el feminicidio y toda forma de violencia contra este grupo poblacional constituye una de las amenazas principales para la sociedad y ello debe ser considerado por los factores implicados en procurar una solución.

*Periodista de la Redacción Centroamérica y Caribe de Prensa Latina.

arb/ism

 

Lo que es bueno para el ganso…que también sea para la gansa

Las víctimas de violencia rompen el silencio a través de los medios de comunicación y el agresor es puesto en evidencia, pero tiene que haber una regulación o un código de ética que respete a las víctimas

Por Madeline Mendieta*

“El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres.”

Simone de Beauvoir (1908-1986) Novelista e intelectual francesa.

Durante las últimas semanas, hemos visto que la Ley de Violencia contra la Mujeres ha empezado a hacer revuelo en la opinión pública. Ley que está próxima a aprobarse en la asamblea nacional. Paradójicamente primero fue aprobada, a inicios de año, la ley a favor de protección de los animales, antes de que la de las Mujeres, por la víspera se saca el día.

He seguido con detenimiento, algunas acciones que grupos de mujeres han hecho para visibilizar la importancia de la ley: Conciertos, la marcha de las putas, campañas radiales, televisivas, afiches, acompañamientos por parte de algunos movimientos en diferentes juicios y demandas etc.

Sin embargo, como era de esperarse, los hombres ya empezaron a reaccionar  y decir públicamente que la ley “hecha por feministas” está siendo una ley totalmente vengativa contra los hombres. Veamos algunos ejemplos:

“En primer lugar, es una ley inconsulta, a la inmensa mayoría de hombres y mujeres que formamos la población nicaragüense, simplemente metieron un proyecto de ley de escritorio, y hablaron con algún diputado de la Asamblea Nacional, y nosotros los afectados no sabemos a fondo qué se nos viene” José Morales, página de Opinión EL NUEVO DIARIO, 7 de junio 2011.

“En segundo lugar, es un proyecto de ley que no es propio de la idiosincrasia de los nicaragüenses, más bien es impulsado por ONG de países extranjeros que financian a las feministas nicas. Hay que aclarar que la historia y las costumbres de los anglosajones son muy diferentes a las de nosotros” José Morales, página de Opinión EL NUEVO DIARIO , 7 de junio 2011.

“Ley integral contra la violencia hacia la mujer”. La iniciativa fue remitida a la Comisión de Justicia para su dictamen. El proyecto contiene 68 artículos. Al leer la moción quedé estupefacto por la gama de delitos, casi se llega al absurdo de tipificar como delito el solo hecho de volver a ver a una mujer. Valentín Barahona. Página de Opinión, EL NUEVO DIARIO, 20 de junio 2011.

“Se viola el arto. 67 y 68  de la Constitución, por cuanto, el arto. 35, violencia mediática, es un atentado a la libertad de expresión, se pretende de previo censurar a los medios de comunicación y a los periodistas, cuando dice que se castigará con multa de 200 a 300 días, cuando se ofenda, injurie, satirice y denigre a una mujer.” Valentín Barahona. Página de Opinión, EL NUEVO DIARIO, 20 de junio 2011.

Estas opiniones son las que comúnmente nos encontramos todos los días, es la típica reacción de alguien que niega que la Violencia contra las Mujeres y menores sea un problema de salud pública.

En las relaciones de co-dependencia y dependencia existe un mecanismo de defensa llamado “negación” esto significa que estás viendo el problema, sabes que existe, que te hace daño, pero la reacción primaria es decir: No hay tal problema. Por tanto no existe.

Nicaragua es un país post-guerra. Se hicieron esfuerzos para la desmovilización de millares de personas que estaban armadas. Sin embargo, en términos de salud estas personas no fueron tratadas correctamente. La guerra trae secuelas profundas, difíciles de erradicar, por lo tanto somos producto de una sociedad que vive con altas dosis de violencia.

Sumado al infortunio de la cultura del abuso de poder que lo encontramos en todos los sectores a todos los niveles. Y en esa cadena de abusos los más desafortunados siempre son las mujeres y los niños.

No obstante, quiero hacer algunas aclaraciones en cuanto a la Ley. Si hacemos una lectura del proyecto de ley sin apasionamientos en primer lugar: El proyecto de Ley lo conformaron una comisión especial de expertos y expertas en leyes que laboran en diferentes Instituciones de nuestro país, por tanto, no es un copy-paste de ninguna legislación extranjera. Mucho menos que las enormes “transnacionales de ONG Internacionales” trajeran como el Atalaya para evangelizar a las mujeres, dicha ley para “vengarse” de todos los hombres que en Nicaragua se portan mal.

Creo que pensar de esta forma es ofender a los profesionales nicaragüenses que analizando y reconociendo que todos los días en este país se comenten delitos en contra de las mujeres, desde maltrato físico, verbal, sicológico, económico, violaciones, hasta homicidio, llegaron a la conclusión que las sanciones deben ser más fuertes para quienes agreden a las mujeres. En este punto el endurecimiento de esta ley no va a detener que se continúen agrediendo y asesinando mujeres. El asunto es mucho más profundo que decir que ahora las mujeres tienen una ley. Esto es apenas un peldaño de la enorme escalera que hombres y mujeres tenemos que construir, en base a una sociedad con más equidad, respeto hacia las mujeres y sobre todo a las menores de edad.

Todos los días, las mujeres tenemos que soportar todo tipo de atropellos. Los supuestos “piropos” que te gritan por las calles no son más que una manifestación vulgar, agresiva que debemos “agradecer” a los hombres por haberse dignado a decirnos algo que a consideración del Señor Barahona es “absurdo”. Yo me pregunto, qué sanción le aplicaría él a un hombre que no solo le grita groserías a su hija, hermana, esposa, sino que no conformándose con el silencio la sigue y además toca sus partes íntimas como sucede todos los días en nuestras calles, en los buses. Si conduces, tampoco estás exenta, “caballa”, “estúpida” “mujer idiota” y el típico “tenía que ser una mujer” son los cariñosos exabruptos que los hombres se sienten con la libertad de gritarles a las mujeres al volante.

Pero esto, me podrán decir, también entre hombres se lo gritan, es verdad pero es más suculento cuando se lo gritan a una mujer porque ésta no va a responder de manera agresiva.

El proceso para poner una denuncia re-victimiza a la denunciante porque tiene que ir a Medicina Legal, luego la policía, luego el abogado o el juez. En estos procesos, algunos medios de comunicación, como buitres acechan a la víctima que está llena de moretones, estrangulada, violada, para poder obtener “la primicia”.

No es un secreto que hay medios de comunicación que hacen una descripción mordaz y morbosa de los hechos cuando hay una víctima de violencia. En algunos medios radiales, recurren a onomatopeyas cuando están relatando que a una mujer la violaron, la manosearon, la agredieron. Peor aún, cuando la víctima además pertenece al grupo de diversidad sexual como son los transexuales, travestíes, homosexuales o lesbianas, utilizan un sinnúmero de adjetivos inapropiados para referirse a personas con opciones sexuales diferentes.

Las víctimas de violencia rompen el silencio a través de los medios de comunicación y el agresor es puesto en evidencia, pero tiene que haber una regulación o un código de ética que respete a las víctimas. Por tanto, no es ninguna coacción a la libertad de prensa, es que los periodistas y los medios de comunicación traten con decoro y respeto a las víctimas de agresión sea cual fuere el sexo o género.

Según datos de la Comisaría de la mujer de la Policía Nacional  registran aproximadamente 18 mujeres muertas en lo que va del año 2011 y 13,000 denuncias, el registro que lleva la Red de Mujeres contra la violencia son 51 mujeres muertas.

El viejo refrán dice: Quien nada debe nada teme. Si un hombre trata a sus compañeras de trabajo, vecinas, hermanas, madre y esposa con respeto y dignidad por qué tiene que preocuparle una ley que no va a afectarle. Si usted respeta las señales de tránsito lo más probable es que no tenga una multa.

Así que hombres, despreocúpense, que se preocupen los agresores, los abusivos y abusadores. Ustedes honorables caballeros dignos, disfruten con sus mujeres sin complejos de culpa, sin miedo. Al fin y al cabo lo que es bueno para la gansa también es bueno para el ganso.

*Poeta

(Publicado en END de Hoy y reproducido con autorización de la autora)

Nicaragua: 21 femicidios en lo que va del año

Sigue la violencia contra las mujeres y la impunidad para los agresores

La Red de Mujeres contra la Violencia, ha recibido hoy la dolorosa noticia acerca del asesinato de dos jóvenes mujeres ocurrido en Jucuapa, Matagalpa, sin que hasta el momento se tengan mayores detalles de los hechos, ni acerca de la captura de los asesinos.
A estos hechos se suma, el cruel asesinato de Carolina de los Ángeles Páramo
Salinas, de 23 años, originaria del barrio Monimbó, quien después de dos meses de agonía, falleció ayer, a consecuencia de un balazo propinado a manos de su
compañero de vida, Norman Rodríguez Rivas. Asesino que se encuentra libre, sin
que la policía y demás autoridades correspondientes lo hayan investigado mucho
menos capturado.
El Monitoreo de medios que efectúa la Red de Mujeres contra la Violencia, evidencia que en lo que va del año, 21 mujeres han sido cruelmente asesinadas, y la mayoría de sus asesinos se encuentran prófugos de la justicia. En relación a los datos del primer trimestre del año pasado, el incremento de violencia feminicida es de un 62 por ciento, lo que refleja los altos y graves niveles de violencia extrema contra las mujeres que avanza en Nicaragua.
Consideramos, que estos asesinatos es producto de toda una complicidad y
confabulación del sistema judicial y lo que implica la ruta de acceso a la justicia para las mujeres. La permisividad del Estado nicaragüense, la insensibilidad de los operadores de justicia y la corrupción que deja libre a agresores de mujeres,
violadores y asesinos, está condenando a la muerte a cientos de mujeres.
Para el Estado y Gobierno de turno, la vida de las mujeres no tiene valor y los
operadores de justicia terminan en muchos casos, culpabilizando a las mujeres,
convirtiendo a las víctimas en victimarios.
Urge que todas y todos, nos juntemos en un frente común, para detener esta grave pandemia, como es la violencia contra las mujeres y el feminicidio que es la forma extrema de las diferentes formas de violencia.
La Red de Mujeres contra la Violencia, EXIGIMOS la captura de los asesinos, la
investigación y el esclarecimiento inmediato de estos crímenes contra las mujeres.
UN GOBIERNO QUE NO CASTIGA LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, ES
COMPLICE DE ESOS DELITOS.
EXIJIMOS, NO MAS IMPUNIDAD
¡CARCEL PARA LOS ASESINOS, JUSTICIA PARA LAS MUJERES!
Viernes 18 de marzo, 2011

Forenses de Argentina buscan la verdad sobre feminicidios de Ciudad Juárez

Nota de Ignacio de los Reyes (BBC Mundo, México)

El mismo grupo de forenses que desde hace casi tres décadas investiga la ejecución de personas durante los años del régimen militar argentino, trabaja a miles de kilómetros de Buenos Aires para recuperar la verdad sobre las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, en el norte de México.

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que a menudo colabora en otros países en la investigación de asesinatos por motivos políticos, se encarga desde 2005 de recuperar y analizar los cuerpos de víctimas de los llamados "feminicidios".

Así se conoce en México a los asesinatos a mujeres, una lacra que desde hace años ha golpeado sobre todo a Ciudad Juárez.

En esta ciudad fronteriza, considerada como la más violenta del país, organizaciones no gubernamentales estiman que sólo en 2009 y 2010 cerca de 300 mujeres fueron asesinadas.

"La mayoría eran jóvenes y pobres. Algunas trabajaban en máquinas (fábricas de ensamblaje) y desaparecieron al salir del trabajo, otras fueron víctimas de la violencia doméstica o estaban involucradas en la prostitución", según el EAAF. En otros casos las mujeres eran víctimas de la trata de personas y el narcotráfico.

 

Mayor información en la BBC Mundo

Maquillaje de la muerte

Maquillaje de la muerte

 

Por Martha Cecilia Ruiz*

Hace unas semanas, la firma de cosméticos Mac con sede en Nueva York cometió uno de los mayores desaciertos publicitarios y políticos de la historia: crear una línea cosmética inspirada en la matanza de mujeres en Ciudad Juárez. La reacción de grupos feministas de México y Estado Unidos obligó a la compañía a suspender el lanzamiento –programado para septiembre-, pedir disculpas, reconocerse como ignorantes en el tema y anunciar un fondo de apoyo de 100 mil dólares a organizaciones que denuncian femicidios y demandan justicia.

 A pesar del revuelo, tanto Mac como la empresa que manejó la publicidad de los cosméticos, no hicieron nada que no hayan hecho antes, junto a millones de empresas más en todo el mundo: Banalizar la situación de opresión de las mujeres y naturalizar la violencia de género.

 

Si bien, es evidente que con nombres como “Juárez”, “Quinceañera” (por la edad promedio de las jóvenes muertas y desaparecidas), Ghost Town (Pueblo Fantasma), Factory (Fábrica, por las zonas francas donde trabajaban las asesinadas), Bordertown (Ciudad fronteriza) o Sleepwalker (Sonámbula), a diario vemos y leemos sobre asesinatos de mujeres convertidos en verdaderos espectáculos mediáticos en cualquier parte del continente americano.

 

El reto para el Periodismo

Así como las personas de la agencia de  publicidad involucradas en esa campaña no sintieron que faltaban a la ética, ni que hacían apología del delito, -hasta que las feministas dieron la alarma-, las sociedades siguen viendo como normal la tortura y asesinato de niñas y mujeres.  Y muchas veces desde el periodismo, con el afán de difundir la noticia o visibilizar el fenómeno, culpabilizamos a las víctimas, extraemos de contexto la situación y le damos ribetes de telenovela a dramas que en realidad no se basan en "lo pasional", sino en lo institucional y lo aceptada que es la violencia en contra de las mujeres.

 Los grandes medios siguen fomentando ideas como que el cuerpo femenino es únicamente para la satisfacción masculina  y que las mujeres son seres inferiores cuya muerte puede ser usada para vender las noticias vespertinas o un labial rojo sangre.

 En México, varias organizaciones de mujeres rechazaron la oferta de Mac de donar 100 mil dólares, porque saben que no solo sería insuficiente, sino que se necesitan cambios más profundos, y no simple maquillaje para olvidar la intención inicial de mezclar colores de sangre y tierra para hacer dinero con el cuerpo y muerte de las mujeres, víctimas de la violencia y la impunidad.

Así como es simple maquillaje de género, cuando creemos que escribiendo  "las y los", o imponiendo arrob@s incluimos a las mujeres como sujetas de derecho, con capacidad para decidir sobre sus vidas, sus cuerpos y sus comunidades. Hace falta una mirada diferente para reconocer las disparidades entre hombres y mujeres, y mucho más esfuerzos para abordar el tema no como un simple objeto de venta o de moda, sino para transformar el camino de la desigualdad y la exclusión, que lleva a la muerte.

 

FOTO: La colección fue presentada en el Fashion Week de Nueva York, con modelos maquilladas  de manera fantasmagórica y noctámbula, resaltando el dramatismo de las mujeres asesinadas en Juárez. Más insensibles y carentes de tacto, no podía ser. (Crédito foto: Thinkstock/GettyImages)

Urge un abordaje apropiado de los FEMICIDIOS

*Los asesinatos por razones de género no pueden abordarse como un suceso más

*Periodistas tenemos responsabilidad, tenemos el reto de investigar y desenmascarar el sistema de opresión basado en las diferencias sexuales y de género

A pesar de los avances en el abordaje de la violencia e inequidades por razones de género en Nicaragua, el reconocimiento de las mujeres como sujetas de derechos –en los espacios públicos y privados- sigue siendo una tarea pendiente, Las y los periodistas pocas veces abordamos la relación de las inequidades de género, el acceso a la justicia y el asesinato de mujeres por razones de género como una violación a los derechos humanos, y un impedimento para la construcción de una sociedad democrática.

 

Es pertinente generar evidencia y abrir el debate sobre la responsabilidad de las y los profesionales de la comunicación en el tema. De igual manera, explorar de manera colectiva nuevas propuestas periodísticas que tome en cuenta los derechos humanos de las mujeres. A pesar de los avances en el abordaje de la violencia e inequidades por razones de género en Nicaragua, el reconocimiento de las mujeres como sujetas de derechos –en los espacios públicos y privados- sigue siendo una tarea pendiente, Las y los periodistas pocas veces abordamos la relación de las inequidades de género, el acceso a la justicia y el asesinato de mujeres por razones de género como una violación a los derechos humanos, y un impedimento para la construcción de una sociedad democrática. Es pertinente generar evidencia y abrir el debate sobre la responsabilidad de las y los profesionales de la comunicación en el tema. De igual manera, explorar de manera colectiva nuevas propuestas periodísticas que tome en cuenta los derechos humanos de las mujeres.

Estamos trabjando en un blog especializado en el tema.

 

http://femicidios.wordpress.com/

RMCV, exige justicia ante asesinato de Dina Alexandra Carrión

La Red de Mujeres contra la Violencia, RMCV, en conferencia de prensa demando y exigió al sistema de justicia se reabra las
investigaciones del asesinato de quien en vida fuera Dina Alexandra Carrión, asesinada de un disparo en el corazón por su ex esposo Juan
Carlos Siles Saravia, el 3 de abril del presente año, dejando en la orfandad a su hijo de 8 años.
La familia de Dina Carrión, solicitó el acompañamiento de la RMCV, en la denuncia pública para exigir justicia para su hermana e hija, dado
que el asesino Juan Carlos Siles, con las influencias que tiene con el sistema de justicia logró se tipificará el asesinato que cometió contra
su ex esposa como suicidio.
Virginia Meneses, Responsable de Acción Política de la RMCV, detalló que en esta situación existen muchas inconsistencias que dejan al
descubierto las negligencias en las investigaciones de la Policía, el Instituto de Medina Legal y por ende las actuaciones del Ministerio
Público hacia el asesino Juan Carlos Siles Saravia.
“la policía nunca se trazo una estrategia de investigación solo se monto sobre la cuartada de Juan Carlos, las investigaciones que tenía que
realizar el investigador de la policía donde hay muchas inconsistencias por ejemplo el arma tira a distancia del cuerpo de Dina lesiones
presentadas en el cuerpo, la declaración de Juan Carlos es escueta, y nunca explica ni mucho le interrogan sobre la presencia de sangre en
su camiseta, short, almohada y zapato que portaba ese día y que según en las conclusiones del Instituto de Medicina Legal que
textualmente dice “se reveló la presencia de sangre humana, el grupo sanguíneo no se puede revelar por la escasez de las manchas
hemáticas, la falta de análisis químico de residuos de sangre en el zapato del agresor y funda de almohada; la autopsia es incompleta y
confusa en algunos puntos. Por otro lado el señor Juan Carlos llama primero a su papa y a la familia de él y de ultimo a la policía por lo que
se pudo darse contaminación en la escena del crimen y en ningún momento llamo a la ambulancia “hasta donde el no dio auxilio a su
víctima”
De igual forma Meneses, mencionó que el estudio de balística de la pistola marca Bren ten, calibre 10mm auto, con el número de serie
84SFDO531, remitida a investigación, no se encuentra relacionada con las evidencias balísticas existentes en el registro de hecho. “Es claro
que aquí se esta encubriendo un asesinato, la familia Carrión está solicitando justicia ante este crimen, y lo peor que el único hijo que dejó
Dina le están negando el derecho a relacionarse con sus abuelos y tías maternas”

"Policía protege a asesino"
Por su parte Valeria Carrión hermana Dina Carrión (q.e.p.d), expresó la parcialidad de la policía en la escena del crimen "protegiendo a Juan
Carlos Siles, y limitando a la familia de la víctima acceder a la casa cuando ocurrieron los hechos".

"La policía está asolapando el asesinato por las influencias que tiene el papá del agresor quien fue secretario general de la Asamblea Nacional en el gobierno de doña Violeta Chamorro, fue el asesor legal del INSS, definitivamente él está manipulando la situación y no dejó hacer el trabajo de la policía quedando impune el asesinato de mi hermana, yo pido a las autoridades competentes se reabran las investigaciones contra Juan Carlos Siles y pido justicia para mi hermana”

.
No saben nada de sobrino
“La familia Siles Saravia no nos ha dejado ver a mi sobrino Carlos Alfonso Siles Carrión desde que ocurrió el hecho nos ha negado el contacto a sus tías y abuelos, yo les digo a esa familia que no nos van a quitar el derecho de ver a nuestro sobrino, nosotros pelearemos la custodia, ellos bien saben que mi hermana vivía por su hijo y deseaba salir adelante por el niño, ella me dijo una vez que le tenía miedo a la familia de Juan Carlos Siles porque era muy mala” manifestó en llantos Aída Carrión hermana de Dina,.

Impunidad prevalece


Fátima Millón, integrante de la Comisión Coordinadora de la Red de Mujeres contra la Violencia, expresó que en las situaciones de femicidio
está prevaleciendo la impunidad, ya que en el monitoreo que efectúa la RMCV, 22 asesinos se encuentran prófugos de la justicia, las autoridades competentes están efectuando "tácticas dilatorias para que los familiares de las mujeres asesinadas desistan de la denuncia y no están siendo beligerantes en sus funciones. Permitiendo que los agresores sigan cometiendo más delitos contra las mujeres".

Fuente: Red de Mujeres contra la Violencia

Managua, 02 de agosto de 2010

Femicidio en Argentina: sin registros oficiales


Por Alejandra Waigandt (Tomado de Artemisa Noticias)

En el marco del aniversario del femicidio de Adriana Zambrano, y de la firma presidencial del decreto que reglamenta la ley de violencia de género, un monitoreo comprobó que el asesinato de mujeres a manos de un familiar o ex pareja creció 40 por ciento en lo que va de 2010. Asimismo la liberación del único sospechoso en el femicidio de Marianela Rago alertó sobre el riesgo de impunidad en este tipo de casos. Familiares de las víctimas, funcionarias y legisladoras reflexionan sobre esta problemática.Le invitamos a leer nota completa en Artemisa Noticias (Argentina)

http://www.artemisanoticias.com.ar/site/notas.asp?id=26&idnota=7094

Femicidio

 

He muerto.

En los cuerpos de tantas otras que murieron antes que yo
y aún hoy conmigo.

En el silencio que pare el miedo,
torturada por los violadores,
mutilada, he muerto una y otra vez
a cada instante en cada golpe,
en cada hemorragia
de esta maldita “democracia,
postmodernidad y paz”
porque a diario nos matan,
por hambre, por dieta,
por falsas, por rebeldes,
por sumisas, nos matan,
por ser nosotras mismas
las mujeres.

Autora: Marthacecilia Ruiz

Femicidio: Cuando te matan por ser mujer

Femicidio: Cuando te matan por ser mujer

 "Unos cuantos piquetitos" de la mexicana Frida Khalo.

Por Martha Cecilia Ruiz

El pasado 23 de diciembre Santiago Fuentes, con cuchillo en mano llegó a la casa de su ex esposa Telma del Rosario Herrera; discutió con ella y le dio una cuchillada en el pecho la mujer herida salió huyendo, mientras su agresor intentaba herirla nuevamente. Telma cayó muerta en la calle. Durante el juicio, el reo no declaró sobre el móvil del crimen -según él por estar muy afectado por lo ocurrido-sin embargo los testigos fueron claros, Santiago Fuentes mató a Telma del Rosario luego que ésta decidiera separarse del mismo, cansada de la «vida» de violencia y el maltrato que éste le brindaba.

El primero de enero de este año, Escarleth Aracelly Rocha Solís de 17 años murió después de que su «compañero de vida» Nelson Urbina González —policía de 34 años— le disparara en la cabeza. En enero siete nicas -entre ellas una niña en Costa Rica fueron asesinadas.

Según datos recabados por la Red de Mujeres contra la Violencia en un monitoreo en medios de comunicación, el año pasado ocurrieron al menos 50 femicidios en Nicaragua. Aunque la palabra femicidio es un término nuevo, está referida a una situación muy antigua: hombres que asesinan a mujeres en su afán de controlar sus acciones o su cuerpo. Las historias en los medios revelan que los hombres asesinan después de atacar sexualmente a sus víctimas o al momento de la ruptura de una relación o en el proceso en que las mujeres intentan separarse.

En Centroamérica solamente en Costa Rica se han realizado investigaciones sobre el femicidio, encontrándose de que los este tipo de homicidios no son hechos aislados producto de locura repentina de los criminales, sino que en su mayoría son el desenlace anunciado de largas historias de maltrato y agresión.

También se ha determinado que el femicidio está alimentado por la impunidad de la violencia intrafamiliar y sexual, las víctimas casi siempre han sufrido una especie de tortura cotidiana de parte de aquellos que terminan matándolas. «MIA O DE NADIE» Los agresores se creen dueños y señores de las mujeres, a tal punto que se sienten con el derecho de arrebatarles la vida, concepción machista claramente reflejada en la frase «mía o de nadie».

Por otra parte, las fallas en los sistemas judiciales coloca en desventaja y desprotección a las mujeres que sufren violencia intrafamiliar y sexual, dejándolas a su suerte frente al agresor. Hace poco la madre de una muchacha violada fue atacada y amenazada de muerte por el agresor de su hija después de poner la denuncia. Hasta la fecha de la denuncia la fiscalía no había levantado cargos contra el agresor. Es común pues que muchas de las mujeres asesinadas, hayan denunciado a los hombres que terminan matándolas.

Resulta literalmente un asunto de vida o muerte el investigar sobre los femicidios en Nicaragua, no sólo para demostrar nuevamente que la violencia está matando a las mujeres, sino también para revisarnos sobre lo que nivel personal y de sociedad estamos haciendo.

Publicado en el Suplementeo ELLAS de  El Nuevo Diario 16 de Febrero de 2003

El fresco del marido celoso

El fresco del marido celoso

Martha Cecilia Ruiz

A inicios del siglo XVI el pintor italiano Tiziano Vecellio pintó el fresco del “marido celoso”. En la obra, en primer plano aparece caída en el suelo una mujer y sobre ella el hombre blandiendo un cuchillo en su mano derecha.

En el fondo se aprecia la segunda escena en la que --según la leyenda-- el marido machista, violento parricida, se arrepiente de su horrible acto y el santo resucita a la víctima.

Siglos después de la vida de San Antonio y del pintor Tiziano, “hombres celosos” siguen matando a las mujeres, y la escena se repite una y otra vez: mujeres muertas a mano de maridos, ex maridos, amantes, novios y desconocidos.

El informe anual de derechos humanos del CENIDH revela que es más probable perecer asesinada en la casa a manos de un hombre conocido, que en la calle como consecuencia de otro delito. Sin embargo, hoy en día ni sobran los santos, ni los arrepentimientos resucitan a las víctimas.

Probablemente la violencia contra las mujeres siga siendo la misma y la impunidad para los hombres también. Seguramente lo que está cambiando es que más mujeres y medios de comunicación están hablando del asunto y la violencia contra las mujeres y niñas se empieza a ver como un acto punible, que merece castigo.

Pero al igual que hace siglos, algo falta en la escena: la justicia. Porque el sistema judicial da la espalda a las mujeres, y se hace de la vista gorda con los agresores.

El Estado sigue en deuda con la población femenina que sigue con menos recursos, poder, seguridad y autonomía que los hombres.

Sino me creen, jueguen a “las diferencias” con el fresco del marido celoso y las páginas de sucesos de cualquier diario nicaragüense.