En los postreros días o en los días de tu viagra
Poema de M.C. Ruiz
Cuando tu cuerpo no responda y ya no podás más que rehacer el inventario de tus aventuras, por favor no me incluyás en la lista de tus amantes, ni siquiera en el encabezado. No digás marthacecilia en la ristra de nombres que endulzarán las bocas de vejetes nostálgicos.
No quiero ser medicina para el parkinson, ni dosis barbitúrica, ni comentario de película. No quiero que nadie diga tembloroso "también, también esa fue mía". Pero disculpame amor, que no es por descortesía que no quiero aparecer como tu amante, tu novia, o tu vecina. Es sólo manía.Porque sólo si por casualidad, alguno de ellos con acierto te pregunta, entonces sí, contestá sin mentiras:
"marthacecilia, ¡ah!
la marthita,
la marthita "
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