Blogia
Bitácora de Martha Cecilia Ruiz

Mi vida en el gym

Mi vida en el gym

Las condiciones para el cambio de comportamiento están dadas: el entorno favorable, el conocimiento, la decisión personal y las posibilidades reales de pasar de una vida sedentaria a una vida saludable, ejercicios incluidos y así a los 40 arranca mi nuevo y saludable YO.

Día 1

La mañana del verano nicaragüense me anima por algunos momentos, pero al salir de la casa el calor y el resplandor del sol me dicen que será mejor ir al gimnasio por la noche. Siendo así, a buscar un desayuno saludable.

La caja de cereal de hermosos colores y campaña mediática, con una promesa de ver cambios a los 28 días, me llenan de energía para poner un tazón de leche -baja en calorías por supuesto- y dejar caer aquel cereal café –dicen que por la fibra- con trocitos de frutas deshidratadas.

El entusiasmo baja, luego de la primera cucharada. Desde el primer bocado me siento como una recicladora de papel, todo indica que me como la caja y no el cereal, además de duro y áspero, aquello me recuerda a virutas de madera, ni les cuento sobre el agua blanquecina que se supone es leche “baja en todo”, incluso en sabor.  Apenas han corrido algunas horas de mi nueva vida más saludable ¿acaso no debería estar más feliz? Como un poco y lo abandono.

Con sigilo voy a la cocina, como algo de gallopinto y sonrío.

El tablero del primer día:

Cereal = 0   Gallopinto = 1

 

Para ver si llegué al Día 2, clic aquí.

0 comentarios