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Bitácora de Martha Cecilia Ruiz

TARJETA AMARILLA

TARJETA AMARILLA

 

 

 

 

Un gol por la niñez nicaragüense


Martha Cecilia Ruiz*

 

Al mirar a niñas y niños en los semáforos, es común que la gente se indigne criticando a los madres –pocas veces a los padres- de éstos y preguntándose qué hace el Ministerio de la Familia (Mifamilia) para “quitarlos de ahí”. Y de hecho, recordamos algunas veces cuando administraciones anteriores, los “quitaron” o sacaron de la vista, pues esa presencia no liga con la imagen de país democrático y de crecimiento económico.

 

Y ahora, cuando el capital mundial nos ordena que no pensemos en nada más que en la “fiesta mundial del fútbol”, igual vemos a estos niños y niñas en los estacionamientos y puertas de centros nocturnos,  para pedir un peso a los fanáticos nicaragüenses que invertirán tiempo y dinero para seguir a sus equipos favoritos.

 

Así como Cristiano Ronaldo no puede jugar sin compañeros y sin entrenador contra todos los equipos y llevarse la Copa Mundial para su país, cualquier ministerio u organización es insuficiente para dar respuesta a un enorme problema, que es sobre todo un asunto de Derechos Humanos.  Hablando al azar con cualquiera de estos niños y niñas, confirmamos que son parte de una larga cadena de marginación: tienen una parentela con poca o ninguna educación formal, la violencia ha reinado en sus casas desde hace varias generaciones y con padres ausenten o alcohólicos, no conocen otra condición que no sea la de pobreza extrema.

 

Es fácil culpar a Mifamilia -institución que históricamente ha tenido uno de los presupuestos más bajo del Estado-, también es cómodo señalar a los organismos nacionales e internacionales que trabajan por la niñez y la adolescencia, porque las inversiones parecen insuficientes y no vemos mayores resultados. Lo difícil es reconocernos, cada una y cada uno de nosotros como parte del equipo responsable de la tragedia.

 

Así como la clase política no admitirá que “sus errores técnicos” impulsan los mecanismos de exclusión. Tampoco los empresarios -que se avalanchan a pagar enormes cifras en las transmisiones del mundial-, se sentirán aludidos, pues al parecer resulta más rentable abonar a  “la pasión mundial”, que apasionarse con el desarrollo humano de nuestro país.

 

Y es probable que Usted y yo, nos sorprendamos y hasta indignemos, si alguien levantara una acusación contra los habitantes del barrio, colonia o comarca donde vivimos, por no tomar acciones de prevención y respuesta a la situación de la niñez y adolescencia en las calles.

 

Por eso, sería oportuno dejar atrás frases como “niños de las calles”, pues no pertenecen a las calles. Son nuestros niños y niñas a quienes hemos vulnerado, a quienes su familia les ha fallado, las comunidades les han dado la espalda y las iglesias les han incumplido el mandato del Mesías que pone a la niñez como ideal de humanidad y espiritualidad.

 

Hagamos equipo en la cancha de la vida

 

 Tenemos el deber de exigir respuestas integrales de parte del Gobierno de Nicaragua y demandar mayor presupuesto social a las y los Diputados. Pero sobre todo, tenemos la responsabilidad de ver a cada niño y cada niña, con respeto, amor y solidaridad. Verlos con la misma simpatía que a nuestro futbolista favorito. Emocionarnos como lo han hecho en otros países, donde el fútbol se ha convertido en vehículo para juntar voluntades a favor de la niñez y la adolescencia. Trabajar de manera coordinada en la cancha abierta de la vida.

 

Basta un balón para juntar emociones y voluntades. Muchos futbolistas famosos como Lionel Messi apoyan iniciativas como la de UNICEF. Instituciones como Casa Alianza organizan equipos para niñez sobreviviente de violencia y abandono. Los Pipitos siempre esperan de brazos abiertos apoyo y barra para las Olimpipitos, entre otros.

 

Hoy, nosotros también podemos hacerlo, es la oportunidad para entrar a la jugada y aceptar el pase que nos hace el Foro de Educación y Desarrollo Humano para sumarnos a la Campaña Mundial UN GOL POR LA EDUCACION.

 

Por nuestros niños y niñas, saquemos la tarjeta roja a la indiferencia, la violencia y la exclusión.

 

El País Azul, junio 2010

 

*Periodista

martha_cecilia_ruiz@yahoo.com.mx

http://marthaceciliaruiz.blogia.com

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